Aula Pinar Norte

Aula Pinar Norte

El Aula Pinar Abrojo fue una de las primeras experiencias que instalaron equipos socio-educativos a la interna de una Institución Liceal, realizando acompañamiento a adolescentes de manera cotidiana y trabajando de manera conjunta con el equipo de docentes de la institución. Se realizó en el marco de un convenio entre la Cooperativas de Servicios Sociales y el MIDES- CES (Programa Aulas Comunitarias) y funcionó en el Liceo Pinar 2, siendo identificada como AULA Comunitaria Liceal 23.

Se funda de este modo una experiencia de trabajo, en el marco de una Comunidad Educativa que conjuga aspectos de la Educación Formal y No Formal, y donde la base es el derecho a la educación. El proyecto permite la contribución desde la sociedad civil organizada a la construcción de un proyecto pedagógico integral que se muestra capaz de incluir, integrar y sostener a adolescentes que por diversas razones no han avanzado en su tránsito educativo a nivel de primer año de Educación Media.

Equipo de Trabajo

Con un equipo integrado por educadores de la CSS y docentes de Secundaria se comienza a generar y accionar una propuesta educativa que integra saberes pedagógicos desde distintos campos pero con la misma intencionalidad.

La innovación de integrar a un proyecto pedagógico formal los aportes de la educación no formal, marcaron un claro diferencial. No se trató de un equipo socioeducativo trabajando desde el afuera para llegar con jóvenes hasta la puerta de la institución formal, se trata de un equipo socioeducativo que trabaja en el afuera y en la frontera entre ese adentro y ese afuera; y que permea ambas márgenes para arribar a construir con la misma Institución y sus docentes, un proyecto pedagógico donde la frontera es encuentro y posibilidad de convergencia entre dos realidades que ya no son ajenas.

La propuesta trabajó para propiciar un clima de convivencia liceal integrador de la diversidad y de las diferencias, con estrategias participativas de resolución de conflictos, con dispositivos de proximidad familiar, enlace con el entorno comunitario, actividades recreativas, de animación socio-cultural y participación adolescente, trabajando fuertemente con el colectivo docente y la Dirección del Centro, comprendiendo y atendiendo entre todos las diferentes situaciones que hicieron y hacen a la discontinuidad en la asistencia y/o dificultades en la integración de los jóvenes al Centro Educativo.

Un Centro Educativo para todos, con diversidad de ofertas y trayectorias posibles, tan diversas como la realidad de los jóvenes , una propuesta que albergó la diversidad, dándose la oportunidad de experimentar y ensayar, formas y prácticas no expulsivas.